Arqueólogos del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) llevaron a cabo un descubrimiento en Chichén Itzá, Yucatán.
Los trabajadores del instituto estatal hallaron una escultura tallada de un guerrero maya. Las dimensiones de esta son 33 centímetros de alto, 28 centímetros de ancho y 22 centímetros de profundidad.
Desafortunadamente la pieza cuenta con algunas fracturas en la estructura, sin embargo, su estado es bueno.
El hallazgo sucedió en el Templo 6 de Maudslay, en Chichén Itzá.
La escultura representaba un yelmo de serpientes con las fauces abiertas y llevaba un tocado de plumas en su cabeza. Los especialistas sugieren que esta pieza pudo haber formado parte de un diseño escultórico más amplio, como un friso o un tablero.
(Con información de National Geographic)